Agua: un tesoro
El agua es uno de los bienes más importantes del mundo. El cuerpo humano está compuesto por un 70% de agua y diariamente cada uno de nosotros necesita una media de 1,5-2 litros de agua potable para beber, a lo que se añade una necesidad de alrededor de 150 litros para la higiene doméstica y un consumo indirecto aún más importante, si tenemos en cuenta, por ejemplo, que para producir un kg de carne de ternera se necesita una media de 15.000 litros de agua (fuente: sitio web de la FAO - Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura).
Sin embargo, el agua dulce, este bien tan preciado que se le llama «oro azul», no está al alcance de todos, con 750 millones de personas en el «sur del mundo» que aún hoy no tienen acceso directo a la misma. (fuentes: Unicef, Oxfam, Actionaid…)
También sufren cada día más la gran sede los países occidentalizados, por un uso desmesurado que a menudo se hace de este recurso, junto con una lluvia cada vez menor y más concentrada en un número cada vez menor de días al año.
De hace pocos días, por ejemplo, es la noticia de que el Po, el mayor río italiano, durante el pasado mes de junio llegó a un menos 65 por ciento respecto a la media mensual de los años anteriores, con consecuencias graves hasta el punto de declarar el estado de emergencia de parte de la región (como publica por ejemplo, repubblica.it).
¿Qué podemos hacer?
Varios protocolos internacionales trazan el camino de lo que podría hacerse para disminuir nuestra huella ecológica, con muchas indicaciones relativas a la correcta utilización de los recursos hídricos (véanse los portales UNESCO para acceder a algunos de los documentos más importantes).
Sin embargo, a la espera de acciones aún más concretas y significativas por parte de los gobiernos y las instituciones, también pueden hacer mucho los ciudadanos o las empresas, a la que no les desagradará saber que ahorrar agua, además de dar mejores ocasiones de desarrollo del ecosistema, muy a menudo tiene como consecuencia directa, entre otras, el ahorro económico.
¿En el ámbito de la limpieza industrial?
En el ámbito de la limpieza de empresa, por ejemplo, el agua es un elemento imprescindible para obtener buenos resultados, pero un uso incondicionado de aguas claras no es necesario.
Con algunas importantes medidas se pueden garantizar estándares de eficiencia, manteniendo bajo control los consumos al mismo tiempo.
Las propuestas de Eureka para un uso controlado de los recursos hídricos
La electroválvula instalada en las fregadoras Eureka interrumpe el flujo de agua con la máquina parada. La tecnología FlowMASTER®, además, permite proporcionar automáticamente la cantidad de agua distribuida a las escobillas en función de las velocidad.
En efecto, a menudo se debe ralentizar la marcha en proximidad de objetos o para efectuar giros y cambios de dirección. Con FlowMASTER® en estas situaciones el flujo de solución para lavar disminuye gradualmente, evitando la acumulación de excesiva agua en el mismo punto, lo que sería absolutamente inútil en términos de calidad de la limpieza y el origen de fugas y secado impreciso.
En las versiones ECO de las máquinas Eureka la cantidad máxima de agua suministrada por unidad de tiempo puede configurarse luego directamente pulsando el correspondiente botón en el panel de control, permitiendo más ajustes de los consumos en función de las características del suelo y de lo rebelde que sea la suciedad.
La patente que marca la diferencia en la garantía de ahorro de los consumos sigue siendo el ECOsystem®, la tecnología príncipe de Eureka, que permite, mientras se está trabajando, recuperar y reciclar la solución de lavado. Con ECOsystem®, por lo tanto, ya no es necesario vaciar y recargar los depósitos de agua con cada utilización, sino que se puede utilizar la misma agua una y otra vez. Resultado: suelos resplandecientes con una importante reducción de los consumos de agua, detergente, tiempo y dinero. Por ejemplo, para limpiar una superficie de 1.000 m2, si con las fregadoras normales pueden necesitarse más de 160 litros de agua, con ECOsystem® a menudo es suficiente con una cuarta parte.
